4 pasos para cuidar tu Piel sin Dañar el Planeta

Escrito por Mayerli Avila

Cada vez más personas buscan maneras de cuidar su piel con conciencia, optando por rutinas que no solo beneficien su salud, sino también al medio ambiente. Si tú también quieres sumarte a este estilo de vida más verde, aquí te dejamos algunos consejos prácticos para una rutina de skincare sostenible.

1. 🧴 Menos es más: simplifica tu rutina

No necesitas 10 productos para cuidar tu piel. Muchas veces, una rutina básica con limpieza, hidratación y protección solar es más que suficiente. Además de ser más amigable con tu piel, reducir la cantidad de productos disminuye los residuos plásticos y el consumo de recursos.

Tip: Opta por productos multifuncionales, como un hidratante con protector solar o un aceite que puedas usar tanto en el rostro como en el cuerpo.

2. 🌱 Elige marcas con compromiso ecológico

Busca marcas que sean cruelty-free, veganas, que usen envases reciclables o reutilizables, y que tengan procesos de producción responsables. Hoy en día, muchas marcas independientes y grandes firmas están apostando por fórmulas limpias y empaques sostenibles.

¿Cómo identificarlas?

• Fíjate en certificaciones como EcoCert, Leaping Bunny, Vegan Society, etc.
  
  

• Investiga si sus ingredientes son de origen natural o biodegradable.
  
  

  

4. 🧼 Haz tus propios productos

Si te gusta el DIY, hacer tus propios productos de cuidado facial puede ser divertido, económico y eco-friendly. Puedes preparar exfoliantes con ingredientes como azúcar, café y aceite de coco, o mascarillas con avena, yogur o miel (si no eres vegana/o).

Receta rápida:
✨ Mascarilla calmante: 2 cucharadas de yogur natural + 1 cucharada de miel + unas gotas de aceite de lavanda. Aplica 15 minutos y enjuaga con agua tibia.

4. 🧽 Di no a los discos de algodón desechables

Los algodones de un solo uso genera mucho desperdicio. Cambiarlos por discos reutilizables de tela, toallas de bambú o esponjas naturales no solo es mejor para el planeta, también para tu bolsillo.

La belleza sostenible también implica ser conscientes del agua que usamos. Cerrar el grifo mientras te lavas la cara, optar por tónicos en spray o usar productos sin enjuague (como limpiadores micelares reutilizables) son pequeños gestos que hacen una gran diferencia.

Y recuerda: el cuidado de la piel no es solo lo que aplicas por fuera. Dormir bien, comer de forma balanceada, moverte diariamente y manejar el estrés son pilares para una piel sana y radiante. Junt@s, podemos crear un impacto positivo desde lo cotidiano. 💚